La canasta de las frutas dañadas

Bienvenido a mi casa virtual.

La canasta de frutas podridas.

Es bueno haber estudiado mucho. Haber estudiado ingeniería. Haber aprendido de lógica, de física, de química y matemáticas. Primero que todo, porque estas son las que gobiernan nuestro alrededor, de cómo se comportan los seres, como se comporta la naturaleza. Segundo, uno aprende a ver y a interpretar lo que ocurre, como parte de un universo, a tener claridad en cada acontecimiento.

Traigo esto a la luz por lo siguiente: Recuerdo que en la antigüedad se creía en la generación espontánea. Grandes científicos creyeron en ella, grandes entes religiosos la respaldaban como ejemplo Elena G. White. Gracias a Dios* que Pasteur pudo acabar con ella...

¿Que tiene que ver esto con el título? Me imagino que esta pregunta le ha pasado por la cabeza.

Nuestra política, no se escapa de la manera en que se comporta la naturaleza, de cómo obra la selección natural, la evolución, la supervivencia del más apto. Sí, nuestra política es sucia, viven de nuestros sueños.

Que cada político resulte ser un ladronzazo no es obra de una generación espontánea, de un chepazo de la naturaleza, sino de un contagio. Sí, ya sabemos que la generación espontánea no existe, no puede para crear “bichos” raros de donde no había “huevos” de estos, lo que sí es real es la contaminación, lo que hace todo mucho peor.

Esa naranja totalmente buena que tomamos y ponemos en una canasta llena de otras podridas, esta naranja que por sí sola hubiera cedido a la naturaleza en 10 días, no dura dos días en corromperse, destruirse, pudrirse, en ser otra más de las podridas.

No sé porque, si la mayoría de aquí ya estamos estudiando, no vemos esto; hasta cuando estaremos aceptando promesas de chupasangres, promesas sin posibilidad de cumplirse, sin deseo de cumplirse. Cuándo se hará alguna manifestación del desacuerdo que no sea una farsa, que no sea una de esas que realiza un sindicato para cambiarle el dueño a nuestro dinerito, ese dinerito que el gobierno nos quiere sacar de las costillas y comérselos entre ellos.

Hasta cuando nosotros lo de clase media y media baja trabajaremos unidos, formaremos algún tipo sindicato para poder enfrentarnos a los que nos abusan, a los que nos exprimen; cuando reclamaremos unidos nuestros derechos para que sean oídos. Pasará algún día o ¿siempre seremos Arahuacos?