Bienvenido a mi casa virtual.
A veces uno se emociona, se siente que vuelve a ser un chamaquito. Esa jeva que uno ve que le saca todas las emociones, ese deseo inmensurable. Uno podría pronosticar una noche de desastre al menos que te pase algo de lo siguiente:
10-Cuando la conoces y te dice que se llama Perfecta o Cresdaliza (Diablo!!)
09-Cuando la ves en falda y ella misma te dice que no se ha afeitado las piernas en par de días (MMG!)
08-Una mujer comparona, que anda con un tire del diablo y se monta en un carrito concho (Bultera!!)
07-Te juntas con ella en una piscina y notas que tiene los dedos de los pies sucios o abandonados (EW)
06-Alguien hizo un chiste y te das cuenta que tiene un Snickers entre los brakers (EW!!!)
05-La tipa que se la dio en vaina y no quiso bailar se le queda el carro y te pide un minuto k ni eso tiene (Bultera!!!)
04-Viene ese cromo k tiene a to' lo tigre vuelto loco y tropieza con una piedra y se va de boca (lol)
03-Estamos en playa caribe y la jeva se puso de freca a joder con las olas y se le va el top (traigan la cámara!!)
02-Andas pa' Moca con un primo y te gusta una jevita que conociste en el Foodshop y la jeva se llama "Aitagracia" y vive frente "ai supeimeicado"
01-La jeva de la clase que quiere privar en culta y usa palabras no muy comunes en sus frases (con ayuda del thesaurus de word), y un día se le cruzan varias palabras Ej. Por decir "Dos personas de gran corazón" la bacana salta "Dos Homo sapiens con un gran músculo bombeante de sangre". (Bárbara!!! bruta vieja!!).
*Extra:
Cuando la conoces, va todo bien y empieza a querer hablarte inglés con frases como: Oh my gosshhh. Que cuerda.
jueves, marzo 29, 2007
viernes, marzo 16, 2007
Y es una selva
Bienvenido a mi casa virtual.
No me gusta que me manden a acostar, nunca me ha gustado y mucho menos ahora que soy un hombre autosuficiente. No me gusta que me digan donde debo beber y donde no puedo beber. Tampoco me gusta estar preocupado cuando voy a salir por los ladrones y por la autoridad, todo a la misma vez. Pero vamos a tener un poquito de cordura y criticar solamente a lo que le cabe crítica.
¿Queremos que el país progrese? Claro (enfático) entonces porque queremos vivir en la selva, sin reglas, haciendo todo lo que se nos ocurra. Aquí cuando nos conviene queremos compararnos con países a 12,000 años luz de nosotros, que Francia, que España que en Estados Unidos, pero hoy llega aquí una herramienta usada allá para controlar situaciones y nos quejamos (sin tener puta idea de cómo funciona).
El alcoholímetro, bendito y maldito alcoholímetro, realmente anoche me tenía preocupado, aunque podía manejar bien, me sentía incómodo. No sé como está calibrado, creo que si me hacían la prueba hubiera encendido rojo. Es verdad que me trajo una preocupación, pero seguro me ahorrará la preocupación de cuidarme de los borrachos, de los indecentes al guía. Ya mi preocupación se me pasó, pero en cambio, cada vez que un borracho se desgracia su vida o la de otra persona esa vida se pierde para siempre, irreversiblemente.
Otra cosa que me da risa es el show del gas pimienta. Yo quiero que alguien se ponga en la siguiente posición.
1. Vuélvase policía o AMET, de esos que tienen 120 libras.
2. Pare un borracho.
3. Hágale la prueba del alcoholímetro.
4. Cuando salga positiva trate de quitarle las llaves de su carro.
Ojalá sea un tigre de esos que va al gym y se ponen rabiosos. Cuando el tigre se le abalance encima que debe hacer. Opciones:
a) Mandarse.
b) Entrarle a Macanazo.
c) Entrarle a tiros.
d) Usar gas pimienta.
Estoy seguro que el gas pimienta es la mejor opción, “If you can’t see, you can’t fight”. Digan lo que digan, es mas efectivo controlando a una persona sin hacerle daño que un tiro o 3 macanazos.
Dizque un policía que anda armado no puede tener una botellita de gas pimienta.
Sah!
No me gusta que me manden a acostar, nunca me ha gustado y mucho menos ahora que soy un hombre autosuficiente. No me gusta que me digan donde debo beber y donde no puedo beber. Tampoco me gusta estar preocupado cuando voy a salir por los ladrones y por la autoridad, todo a la misma vez. Pero vamos a tener un poquito de cordura y criticar solamente a lo que le cabe crítica.
¿Queremos que el país progrese? Claro (enfático) entonces porque queremos vivir en la selva, sin reglas, haciendo todo lo que se nos ocurra. Aquí cuando nos conviene queremos compararnos con países a 12,000 años luz de nosotros, que Francia, que España que en Estados Unidos, pero hoy llega aquí una herramienta usada allá para controlar situaciones y nos quejamos (sin tener puta idea de cómo funciona).
El alcoholímetro, bendito y maldito alcoholímetro, realmente anoche me tenía preocupado, aunque podía manejar bien, me sentía incómodo. No sé como está calibrado, creo que si me hacían la prueba hubiera encendido rojo. Es verdad que me trajo una preocupación, pero seguro me ahorrará la preocupación de cuidarme de los borrachos, de los indecentes al guía. Ya mi preocupación se me pasó, pero en cambio, cada vez que un borracho se desgracia su vida o la de otra persona esa vida se pierde para siempre, irreversiblemente.
Otra cosa que me da risa es el show del gas pimienta. Yo quiero que alguien se ponga en la siguiente posición.
1. Vuélvase policía o AMET, de esos que tienen 120 libras.
2. Pare un borracho.
3. Hágale la prueba del alcoholímetro.
4. Cuando salga positiva trate de quitarle las llaves de su carro.
Ojalá sea un tigre de esos que va al gym y se ponen rabiosos. Cuando el tigre se le abalance encima que debe hacer. Opciones:
a) Mandarse.
b) Entrarle a Macanazo.
c) Entrarle a tiros.
d) Usar gas pimienta.
Estoy seguro que el gas pimienta es la mejor opción, “If you can’t see, you can’t fight”. Digan lo que digan, es mas efectivo controlando a una persona sin hacerle daño que un tiro o 3 macanazos.
Dizque un policía que anda armado no puede tener una botellita de gas pimienta.
Sah!
jueves, marzo 15, 2007
Desprendámonos
Bienvenido a mi casa virtual.
Nada de lo que escribo aquí es mi caso individual, ni tampoco por las circunstancias por las que estoy pasando. Lo que sí escribo es mi manera de ver al mundo, las cosas que creo; mi punto de vista.
Actualmente estoy totalmente convencido de que seguimos muchas de reglas que no tienen sentido, unas reglas que las tenemos tan impregnadas que no podemos dejar de creer en ellas. Reglas que si las analizamos a fondo nos dejan más pérdidas que ganancias.
No entendemos que normalmente en la niñez nos quisieron enseñar algo de una manera en que pudiéramos entenderlo, no para que creyéramos que esa era la única manera de hacerlas, sino para que conociéramos ese tipo de comportamiento.
Aquí todos o la gran mayoría creímos una vez en Santa Cló, Los Reyes Magos, La Vieja Belén..., estos personajes traían alegría, enseñaban a desprendernos de las cosas, a agradar al prójimo; a éstos cuando crecemos logramos dejarlos atrás y ver que en realidad no existían. [Recuerdo personas que oyeron los camellos en el techo, o Santa en sus casas].
¿Por qué podemos dejar de creer en estas personas? ¿Por qué no usamos unas excusas absurdas o unas explicaciones que van más allá de nuestro conocimiento para justificarlos? ¿Por qué nadie dice que necesitamos la fe de niños para lograr oírlos, verlos o que nos regalen los regalos de nuestros niños? Claro que no, nadie lo defiende, no hay intereses como en otras instituciones con igualmente seres de tan poco probables de existir como el Grinch. Estos nunca han mantenido a las personas a raya, en la ignorancia.
Es verdad que es difícil el cambio, dejar atrás todo lo que creímos. Pero alguien tiene que hacerlo, alguien tiene que decirlo. Eso de cruzar los dedos, pedirle a Dios y los Ojalás ya no funcionan. Ahora hay que empezar a trabajar. Hay que sacrificarse, batallar nuestras propias peleas.
Recuerden es mejor vivir media vida real, que vivir una vida eterna de mentiras.
Nada de lo que escribo aquí es mi caso individual, ni tampoco por las circunstancias por las que estoy pasando. Lo que sí escribo es mi manera de ver al mundo, las cosas que creo; mi punto de vista.
Actualmente estoy totalmente convencido de que seguimos muchas de reglas que no tienen sentido, unas reglas que las tenemos tan impregnadas que no podemos dejar de creer en ellas. Reglas que si las analizamos a fondo nos dejan más pérdidas que ganancias.
No entendemos que normalmente en la niñez nos quisieron enseñar algo de una manera en que pudiéramos entenderlo, no para que creyéramos que esa era la única manera de hacerlas, sino para que conociéramos ese tipo de comportamiento.
Aquí todos o la gran mayoría creímos una vez en Santa Cló, Los Reyes Magos, La Vieja Belén..., estos personajes traían alegría, enseñaban a desprendernos de las cosas, a agradar al prójimo; a éstos cuando crecemos logramos dejarlos atrás y ver que en realidad no existían. [Recuerdo personas que oyeron los camellos en el techo, o Santa en sus casas].
¿Por qué podemos dejar de creer en estas personas? ¿Por qué no usamos unas excusas absurdas o unas explicaciones que van más allá de nuestro conocimiento para justificarlos? ¿Por qué nadie dice que necesitamos la fe de niños para lograr oírlos, verlos o que nos regalen los regalos de nuestros niños? Claro que no, nadie lo defiende, no hay intereses como en otras instituciones con igualmente seres de tan poco probables de existir como el Grinch. Estos nunca han mantenido a las personas a raya, en la ignorancia.
Es verdad que es difícil el cambio, dejar atrás todo lo que creímos. Pero alguien tiene que hacerlo, alguien tiene que decirlo. Eso de cruzar los dedos, pedirle a Dios y los Ojalás ya no funcionan. Ahora hay que empezar a trabajar. Hay que sacrificarse, batallar nuestras propias peleas.
Recuerden es mejor vivir media vida real, que vivir una vida eterna de mentiras.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
