¿Quién es el verdadero tonto?

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¿Es tonto el tonto o el sabiondo?

Un gran filósofo dijo una vez: “Sólo sé que no sé nada”, yo creo que él debió decir, “Sólo sé que no saber es mejor”.

El saber mucho complicada demasiado la vida. Primero uno deja de disfrutar esas conversaciones vacía que uno escucha en la calle, en el radio; esas pláticas de algunos amigos trayendo como cultura, como datos verdaderos las más inusuales ocurrencias, por no llamarle estupideces.

Tener mucho conocimiento en la religión también trae sus embrollos. Uno, que antes de haber estudiado era una persona feliz, que oraba diariamente un padre nuestro antes de acostarse, que vivía con una sonrisa de saber que Dios lo está cuidando, empieza a ser escéptico, a hacerse preguntas, que por más le busque las respuestas lo que encuentra es una contradicción*.

Pero todo eso insignificante. Mi trabajo aquí tiene mucho más peso (permiso a VicoC). No me gusta ver personas desperdiciando su vida. Los que han tenido el placer de compartir conmigo sabrán que siempre he dicho, sí, yo siempre de filósofo: “El fin último del ser humano es la búsqueda de su felicidad”, egoísta como suena esa es la verdad**. No sabemos como pasó, pero los tontos ya sabían que ser un tonto, un desconectado gratifica mucho más.

Véanlo de esta manera a veces los que más saben son los que más sufren o mejor dicho, menos gozan. Un tonto no sabe que molesta (cosa que hace muchas veces) y no sabe que sus ocurrencias lo hacen ver ridículo; pero lo que los demás no saben es que ellos lo disfrutan; cada vez que hacen unos de sus inventos, una de sus payasadas son las personas más felices sobre la tierra. En cambio, nosotros los más inteligente (yo y mi orgullo)*** cada vez que vamos a hacer algo pensamos en el que dirán, en como se verá, cuidando nuestra reputación, olvidándonos de lo divertido que sería hacerlo, dejando atrás lo verdaderamente importante, nuestra felicidad.

Apenado me siento por aquellos con tantas ataduras, de un tipo u otro; esos que se cohíben, esos que no viven su vida plena, esos que no disfrutan su tiempo de juventud, sus ocurrencias, sus locuras, esas cosas que solamente se pueden hacer ahora. Sí, esas cosas que son las únicas que le sacarán una sonrisa como recuerdo el día aquel en el que estén postrado en una cama apagándosele la llama de su vida.

Tonto, estúpido, imbécil, anormal y demás palabras denigrantes a la persona son sinónimos para este post.

* Aunque la tenemos impregnada en la sangre como una droga, limitándonos la vida, creo que no la necesitamos. Ya podemos ser mejores personas no porque nos asuste un lago de azufre que nos espera, sino más bien porque el mundo sería un lugar mejor si trabajamos todos de la mano.

** Existen personas que creo que mi pensamiento de vida egoísta no describe al hombre realmente. Personas que creen que ha existido hombre alguno que no fue egoísta. Yo le puedo demostrar que sí lo han sido, la única diferencias es que la manera en que llenaban sus placeres brindaban más beneficio a la sociedad.

*** Aunque me considero de los inteligentes, me encanta ser un miembro invitado del grupo de los tontos: cuando el tiempo lo amerita.